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Finalmente, el Gobierno reglamentó ayer la prohibición de nuevas contrataciones en el Estado, medida que había sido anunciada por la ex ministra Silvana Batakis, y decretó la obligación para todos los organismos, empresas y sociedades estatales de informar mensualmente al INDEC cualquier variación de personal. La disposición se da además en el contexto del anunciado recorte de $128.000 millones en los presupuestos de Obras Públicas, Educación y Salud realizados por Sergio Massa y Gabriel Rubinstein.
Ante esta situación, desde ATE Capital expresamos nuestra máxima preocupación por la orientación de estas medidas, que responden a una exigencia del FMI -responsable y culpable de la crisis- y rechazamos cualquier ajuste sobre el Estado, donde seguiremos reclamando contra la precarización laboral, por estabilidad laboral y salarios dignos.
El pasado 17 de agosto las y los trabajadores marchamos en Unidad contra las corporaciones que especulan con el hambre de nuestro pueblo y mostramos el camino: para revertir este presente de crisis, inflación y deterioro del salario, no necesitamos ningún ajuste, sino firmeza y audacia del Gobierno para enfrentar a especuladores y formadores de precios y cumplir con las demandas del pueblo que lo votó y lo sigue acompañando.
Se lo dijimos a Batakis y se lo decimos ahora a Sergio Massa: los trabajadores y trabajadoras no somos el problema, somos la solución.
