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Dicha mirada intencionalmente falsea el contenido de Ley 26657 de Salud Mental que claramente plantea la internación voluntaria o involuntaria para personas con padecimientos mentales con riesgo cierto e inminente.
Es necesario visibilizar las falencias de un sistema que en vez de contener expulsa, sin dispositivos para atención, recursos insuficientes, vacantes congeladas, y un presupuesto cada vez menor.
Estas falencias no son nuevas y tienen origen en la permanente negativa de los gobiernos macristas de la Ciudad para impulsar los postulados de la Ley 448 y Ley Nacional 26657. Nunca hubo voluntad política para financiar y promover las políticas públicas en Salud Mental.
Este episodio de Palermo también evidenció la ausencia de formación necesaria en los diferentes actores que intervienen ante estos casos graves, no sólo en el tratamiento mediático sino en la Policía de la Ciudad y su falta de capacitación para intervenir en episodios de esta gravedad.
Todxs debemos aspirar, como dictan las leyes mencionadas, a hospitales y dispositivos de salud mental en movimiento y continua transformación, integrados en redes. También acordamos que la lucha para conseguir este objetivo es en unidad.
Es menester que como trabajadorxs conozcamos la ley, apuntando a la atención integral sin vulneración de los derechos de lxs pacientes y/o usuarios del sistema de salud.
Estas muertes no son resultado de una Ley. Son consecuencia del desinterés y la falta de políticas integrales de salud mental en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
