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Si bien la Oficina de
Asesoramiento sobre Violencia Laboral (OAVL) es pionera en el mundo del trabajo
y es tomada como ejemplo ante la OIT, en los últimos años ha sido una de las
herramientas que poseen los trabajadores más atacada por el gobierno actual y
desalentada para su normal funcionamiento.
Entre los panelistas se
encontraban por la la OAVL: Patricia Sáenz (Coordinadora); Augusto Dimitroff
Casanova (Equipo Técnico); María Alejandra Feldman (Equipo Técnico–Red Sindical)
y Gladys Zena, Secretaria de Formación de ATE Capital.
Zena dio la bienvenida y sostuvo
que “hay que visibilizar la oficina, esta es una herramienta fundamental para el
conjunto de los estatales y todos y todas las trabajadoras, debemos conformar equipos
técnicos dentro de los sindicatos para afrontar la problemática”.
“Lo que en principio encontramos
en quienes sufren violencia es que tienen mucho miedo a perder sus puestos de
trabajo y hay una suerte de naturalización que es gigantesca. Está naturalizado
y es muy grave el acoso, la prebenda; pero estamos en un nuevo tiempo y eso
empezó a cambiar”, explicó Sáenz al principio.
Además, Sáenz, manifestó que la
Oficina sólo en el 2019 registra unas 9 mil denuncias, mayormente por acoso
psicológico y “aunque no hay un marco legal o leyes contra la violencia laboral,
existen herramientas jurídicas que permiten a los trabajadores y trabajadoras
defenderse ante un eventual problema donde quede asentado desde cuándo comenzó
la dificultad”.
Dimitroff Casanova, por su parte,
se enfocó en la importancia abordar el trabajo de la Oficina con una
perspectiva de género basado sobre la evolución de las estadísticas. Al mismo
tiempo, destacó que los informes estadísticos en la región de AMBA son
herramientas principales para abordar las relaciones de poder en un contexto
hostil donde las mujeres son las mas afectadas por la violencia laboral.
