01 agosto 2025
Por Clarisa Spataro, Secretaria de Géneros y Diversidad
La Ley 26.873 de promoción y concientización pública sobre lactancia determina, en su artículo 4 – inciso T, la promoción de la creación de espacios de lactancia en loslugares de trabajo. Ahora bien como con todas las leyes no basta solo con pensarlas y aprobarlas si no hay detrás una decisión política de acompañarlas y sostenerlas con su efectiva implementación.
La Organización Mundial de la Salud (de la cual elgobierno de Javier Milei decidió retirarse, pero ese es otro debate al cual hoy no vamos a hacer referencia) recomienda la lactancia exclusiva durante los 6 primeros meses de vida del bebé. Las licencias por maternidad en nuestro país (en términos generales) son de 3 meses, pudiendo optar por tomar 45 días antes y 45 después del parto, o 30 días antes y 60 después. O sea, volvemos al trabajo cuando el bebé tiene apenas entre 45 días y 2 meses de vida.
¿Cómo se complementa esta situación con el retorno al trabajo? La realidad es que los espacios de lactancia suelen no ser considerados prioritarios y, en general, se desconoce su importancia. Muchas mujeres y personas que amamantan deciden interrumpir la lactancia una vez que se reincorporan al trabajo porque no están dadas las condiciones edilicias para poder extraerse la leche ya que deberían hacerlo en baños de uso compartido y refrigerarla en heladeras donde se guardan comidas y bebidas de toda la oficina.
Cuando hablamos de violencia en el ámbito laboral, es muy importante que tengamos en cuenta la existencia o no de espacios de lactancia. ¿Están en igualdad de condiciones las trabajadoras y trabajadores a la hora de volver a trabajar luego de tener une hije? ¿Da lo mismo volver al trabajo cuando no están preparados los espacios para recibir a una persona que amamanta? ¿Cómo es recibida en su lugar de trabajo una persona cuando tiene que decidir entre seguir sosteniendo la lactancia en condiciones que vulneran su intimidad e higiene o interrumpirla para poder “adecuarse”?
Como sindicato tenemos herramientas que nos permiten intervenir frente al Estado empleador en pos de hacer cumplir la Ley 26.873. Debemos reforzar nuestras secretarías de género y diversidad sexual, reforzar fuertemente la capacitación en perspectiva de género y diversidad sexual de quienes integran las mesas paritarias CIOT y CyMAT para que puedan aportar y defender las políticas públicas inclusivas y acompañar la defensa de nuestros derechos.
Es una decisión política la inclusión de espacios de lactancia, es función de los sindicatos exigir su cumplimiento. Es un derecho inalienable que debe ser respetado.