06 agosto 2025
A pesar de los desafíos internos en ATE Capital, incluyendo despidos, el festival se mantuvo gracias al compromiso comunitario y la solidaridad entre los trabajadores. La curaduría incluyó activamente a compañías artísticas del interior del país, dando visibilidad a talentos emergentes.
En tal sentido, Silvana Avila, secretaria
de Acción Social, explica que “el espacio es un lugar donde seguir resistiendo,
un lugar de apertura de creatividad para todos y todas. Y en definitiva es una
forma resurgir y de ver cómo encontramos la salimos a los problemas que tenemos
en donde los económico y lo social y sobre todo lo cultura está siendo
terriblemente agredido por un gobierno que deja mucho de desear”.
El festival se destaca por su carácter
inclusivo y familiar, ofreciendo un espacio de encuentro y recreación para
familias de trabajadores estatales, especialmente importante en un contexto de
crisis donde la cultura es a menudo relegada. Se enfatiza la importancia de la
cultura como herramienta para contrarrestar el individualismo y fortalecer la
identidad colectiva, promoviendo un sentido de pertenencia y comunidad. El evento se percibe como una cultural, ofreciendo una alternativa a la
creciente influencia de las redes sociales y los juegos digitales en los
niños.
“La cultura es poder pensarnos en cada una
de las acciones que nos constituyen como sujetos de derecho y desde el sindicato
pensamos que esta es una herramienta que tenemos que utilizar para poder
profundizar con este colectivo que es con el cual nosotros queremos soñar un país
en donde nuestros hijos puedan sentirse de una manera genuina”, recalcó Daniel
Catalano, Secretario General.
En resumen, el festival no solo es un evento cultural, sino también un acto de resistencia y un símbolo de la lucha por la cultura y la comunidad en un momento de adversidad.